En Harvard, el curso con más popularidad y
éxito, más que los de economía, de los cuales son los grandes especialistas, es
sobre la felicidad. Dicho curso se llama “Mayor felicidad”, y es dictado por Tal
Ben Shahar. Este curso atrae a 1400 alumnos por semestre y el 20% de los
graduados de Harvard toman este curso electivo ¿Por qué? Quizás porque este
curso, basado en las últimas investigaciones de psicología positiva, los hace
cuestionar creencias y supuestos arraigados en nuestra sociedad.
La vida es similar a una empresa. Una empresa
tiene ganancias, costos y tendrá utilidad en la medida en que sus ganancias sean
mayores que sus costos. En la vida diaria, nuestros costos son nuestras
emociones y pensamientos negativos, y nuestras ganancias, nuestros pensamientos
y emociones positivas. Si tenemos en un balance más pensamientos y
emociones positivas en nuestra vida, la empresa de nuestra vida está logrando
utilidades. Una persona con una depresión prolongada, sería como una
empresa quebrada.
Analiza cómo está tu vida en cuanto a las
utilidades de felicidad, ¿Está en azul o está en rojo?
La felicidad, es ese estado de plenitud y equilibrio que todo ser
humano anhela como ideal de realización y bienestar y que combina una justa
proporción entre lo que se es, lo que se tiene y a lo que se aspira, es y será,
siempre uno de los temas motores de nuestra existencia y por tanto un tema
fundamental de estudio, que al parecer no ha escapado de la lista de temas
abordados por las más prestigiadas escuelas de negocios.
¿Cómo lograr estar en azul y no en rojo en cuanto a la
felicidad?
Consejos clave para mejorar la calidad de nuestro
estado personal y que contribuyen a la generación de una vida positiva.
Practica algún ejercicio:
Caminar, ir al gimnasio,
yoga, natación, etc. Los expertos aseguran que hacer ejercicio es igual de
bueno que tomar un antidepresivo para mejorar el ánimo. 30 minutos de
ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.
Desayuna:
Algunas
personas se saltan el desayuno porque no tienen tiempo o porque no quieren
engordar. Estudios demuestran que desayunar te ayuda a tener energía,
pensar y desempeñar exitosamente tus actividades.
Agradece todo lo bueno que tienes:
Escribe en un papel 10 cosas que tienes en tu vida que te dan
felicidad. Cuando hacemos una lista de gratitud nos obligamos a enfocarnos
en cosas buenas.
Sé
asertivo:
Pide lo que quieras y di lo que
piensas. Está demostrado que ser asertivo ayuda a mejorar tu autoestima.
Ser dejado y aguantar en silencio todo lo que te digan y hagan, genera tristeza
y desesperanza.
Gasta tu dinero en experiencias no en
cosas:
Un estudio descubrió que el 75% de personas se
sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos y clases;
mientras que sólo el 34% dijo sentirse más feliz cuando compraba cosas.
Enfrenta tus retos:
No dejes
para mañana lo que puedes hacer hoy. Estudios demuestran que cuanto más
postergas algo que sabes que tienes que hacer, más ansiedad y tensión
generas. Escribe pequeñas listas semanales de tareas a cumplir y
cúmplelas.
Llena tu vida de recuerdos bonitos:
Pega recuerdos
bonitos, frases y fotos de tus seres queridos por todos lados, en tu
refrigerador, tu computadora, tu escritorio, tu cuarto.
Siempre saluda y sé amable con otras
personas:
Más de cien investigaciones afirman que sólo
sonreír cambia el estado de ánimo.
Usa
zapatos que te queden cómodos:
Si te duelen los pies te pones de
malas asegura el Dr. Keinth Wapner, presidente de la Asociación Americana de
Ortopedia.
Cuida tu postura:
Caminar derecho con los hombros ligeramente hacia atrás y la vista
hacia enfrente, ayuda a mantener un buen estado de ánimo.
Escucha música:
Está comprobado que escuchar música te despierta deseos de cantar
y bailar, esto te va a alegrar la vida.
Aliméntate bien:
Lo que comes
tiene un impacto importante en tu estado de ánimo. Comer algo ligero cada 3-4
horas mantiene los niveles de glucosa estables. Evita el exceso de harinas
blancas y el azúcar. No te saltes comidas. Come de todo, y varía tus
alimentos.
Arréglate y siéntete atractivo o
atractiva:
El 41% de la gente dice que se sienten
más felices cuando piensan que se ven bien. ¡Ponte guapo o guapa!
El orgullo no es un buen guía:
Ser feliz, es al final, la construcción de un gran fondo
de ahorro de experiencias significativas. Pobre de aquel que guarda lo que
posee en donde se corre el riesgo de perderlo todo. Quizás tú
permites que tan solo un árbol tape el bosque de oportunidades.
Simplifica, el mundo no está en tu contra. Las personas que nos
rodean no son idiotas, cada una de ellas tiene habilidades diferentes a las
nuestras, también nos quieren, cada quien a su modo.
“Hagamos un esfuerzo por
lograr un balance en azul en nuestra cuenta de la felicidad. No sólo
nuestro cuerpo nos lo va a agradecer. La buena vibración trae salud, pero al
estar más positivos atraeremos también mayor bienestar a nuestras vidas”
En la Universidad de Harvard no enseñan a ser
felices. Allí tan sólo intentan que sepamos cómo podríamos obtener mayor
felicidad.
La psicología positiva es una
rama de la psicología que busca comprender, a través de la investigación
científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del
ser humano. El objeto de este interés es aportar nuevos conocimientos
acerca de la psique humana, no sólo para ayudar a resolver los problemas de
salud mental que adolecen a los individuos, sino también para alcanzar mejor
calidad de vida y bienestar. Todo ello sin apartarse nunca de la más
rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud.
La psicología positiva estudia las bases del
bienestar psicológico y de la felicidad así como de las fortalezas y virtudes
humanas. Tradicionalmente la ciencia psicológica ha dedicado mucho esfuerzo a
estudiar los aspectos negativos y patológicos del ser humano (ansiedad, estrés,
depresión, etc.), dejando de lado a menudo el estudio de aspectos más positivos
como por ejemplo, la creatividad, la inteligencia emocional, el humor, la
sabiduría, la felicidad, etc.
Este enfoque es denominado también
por algunos autores como salugénico. Se pueden encontrar antecedentes de
la psicología positiva en filósofos como Aristóteles, que dedicó parte de sus
escritos a la eudaimonia (término griego habitualmente traducido como
felicidad), pero también en psicólogos como Abraham Maslow o Carl Rogers,
pertenecientes a la corriente llamada psicología
humanista.
Cátedra: Mayor
Felicidad
Universidad de
Harvard
Imágenes:Internet