Las pataletas y caprichos de los niños en
época de Navidad pueden ser más comunes de lo normal, debido al ambiente
consumista que lamentablemente ahoga estas fechas. ¿Qué hacer como
padres?
Educar en la voluntad
Es normal que los niños se
deslumbren ante los flamantes juguetes, son bastante atractivos para su
pequeños ojos, también es normal que quieran tenerlos todos y que en
medio de la tienda hagan una vergonzosa “pataleta”; al fin y al cabo son
niños que están en formación y son los padres quienes deben enseñarles a
manejar los deseos y formarlos en la voluntad.
Educar en el anhelo es educar en la voluntad, en el autocontrol, en
el autodominio. Es importante enseñarles la austeridad, el valor del
trabajo, el esfuerzo que tienen que hacer los padres para conseguir el
dinero, por eso hay que ser coherentes y reglarles con moderación.
Aunque se tengan los recursos económicos, no todo se les puede dar a
los hijos, ellos deben aprender la realidad de la vida: para obtener
algo se requiere esfuerzo y trabajo, las cosas no llegan a las manos por
arte de magia.
Aprender a decir "no"
Sabemos que como padres les queremos dar lo mejor a nuestros hijos, y
quizá darles lo que nosotros nunca pudimos tener, sin embargo, en vez
de hacerles un regalo les estamos haciendo un daño. Si de pequeños los
padres les damos todo y les hacemos todo, cuando crezcan pensarán que el
mundo se tiene que comportar como sus padres lo hicieron cuando eran
pequeños.
Es muy constructivo decirles que NO a los hijos de vez en cuando u
ojalá algo seguido. Decirles que no les podemos comprar ese juguete, que
ya tienen muchos, que valoren los que tienen, que apenas alcanzan a
jugar con esos, que miren la cantidad de niños que ni siquiera tienen
uno de ellos, que papá y mamá no tienen dinero, que un buen
comportamiento en la escuela quizá logre adquirir ese anhelado juguete;
son algunos ejemplos.
Los niños que son educados con moderación en los elementos
materiales, cuando sean adultos serán personas desprendidas, libres,
valorarán las personas y no sus cosas, apreciarán el esfuerzo, harán un
buen uso del dinero, tendrán buenas relaciones laborales, serán más
tolerantes al fracaso, enfrentarán mejor una situación económica
difícil, entre muchos otros beneficios.
Plan de acción
Saquemos provecho de la Navidad para educar, entre otras cosas, en el
dominio de los deseos y el compartir con los demás, e aquí algunas
estrategias prácticas:
- Cuando el niño tiene entre 5 y 6 años, es importante que se le comience a enseñar el manejo del dinero; un uso adecuado y cauteloso.
- Estar en contacto con personas de pocos recursos, para que valore lo que tiene y comparta con los más necesitados. Este siempre será el mejor ejercicio para educar en la solidaridad.
- Compartir con amiguitos, primos, compañeros, etc. Invitarlos a casa a jugar con los juguetes de él. De esta forma aprenderá el desprendimiento y la generosidad.
- Cada que llegue un juguete nuevo a casa, deberá salir uno más viejito para un niño que lo necesite. Así por ejemplo después de Navidad, pueden seleccionar junto con el niño, los juguetes que él desea obsequiar.
- Enseñarles a los pequeños que compartir nos hace felices, pues de nada sirve tener muchos juguetes y no tener con quien jugar.
- Se le debe exigir al hijo el buen trato a los juguetes, explicarle el esfuerzo que papá y mamá tuvieron que hacer para podérselo regalar, y por eso es importante que lo cuiden y no lo pierdan.