La crisis de la mediana edad o de
los 40 años que viven algunos hombres y mujeres también puede afectar
al matrimonio. Un análisis elaborado por el Foro de la Familia enumera los principales motivos que pueden dar origen a esta crisis de pareja.
Los cuarenta años marcan un momento
importante en la vida del ser humano; suele ser un alto en el camino
para reflexionar sobre el pasado y plantearse algunos cambios para el
futuro. Sin embargo, cuando la relación conyugal no se encuentra en un
estado saludable o alguno de los cónyuges no afronta la situación de la
manera adecuada, la crisis que algún momento fue individual, puede
convertirse en una crisis matrimonial. ¿Cuáles son las principales
causas? Según el Foro Español de la Familia son las siguientes:
1. El dar por terminados los objetivos que ambos tenían en común, cuando todavía les queda tanto por hacer conjuntamente.
2. Perder el norte, que les servía para educarse
y fomentar las convicciones, las virtudes y valores humanos, que les
daban seguridad a la hora de actuar. Desgraciadamente, los han
sustituido por actitudes materialistas, que les llevan a ver la vida
bajo otros enfoques.
3. Considerar que sus tareas familiares, conllevan
un exceso de responsabilidades, imposibles de sobrellevar y que el
matrimonio, empieza a volverse una carga difícil de llevar.
4. Los cambios físicos, biológicos,
psicológicos, religiosos, económicos y sociales que se producen al
llegar a esa edad, hacen creer a algunos que han disminuido o
desaparecido las cosas importantes que tenía en común la pareja.
Aparecen malestares pasajeros o francas depresiones con situaciones de
crisis transitoria, cuya duración permite la elaboración de otros
cambios más fuertes que hacen para pasar a la siguiente etapa. En
general estos cambios pueden tener un valor positivo, si la pareja
consigue, que les sirvan para un mutuo conocimiento, maduración y
crecimiento, como personas y como matrimonio.
5. No estar preparados para sobrellevar el
llamado síndrome del “nido vacío”, que es cuando los hijos dejan la casa
paterna, para irse a vivir a otro lado por motivos de estudio, trabajo,
amigos o matrimonio. En cuanto los hijos, ya han crecido lo suficiente
como para ser más independientes y tienden a alejarse del hogar
familiar, lo que origina que los padres se sientan solos. Pues si en los
primeros años del matrimonio, existía la ilusión de la juventud y la
esperanza de criar a los hijos, con el paso de los años y tras haber
luchado, por ellos y por la vida, el hueco dejado por los hijos puede
separar a la pareja. El rol en el matrimonio, muchas veces ha perdido su
carácter excitante, por la frenética actividad y las múltiples
preocupaciones que conlleva una vida familiar en armonía y felicidad.
6. Que uno de los miembros de la pareja luche
para seguir adelante con los planes que hicieron, para cumplir los
objetivos de vida en común y que la otra persona se acomode a quedarse
atrás. Es el caso frecuente, cuando uno de ellos continúa estudiando
mientras trabaja en casa o en el exterior, y la otra persona no sigue
formándose.
7. Cuando aparecen los aspectos psicológicos de
desilusión, cansancio y desengaño, y se reflejan en la crisis.
Desilusión con uno mismo porque los proyectos juveniles no se han
realizado. Cansancio al ver que las responsabilidades aceptadas de
familia, hijos, trabajo, obligaciones sociales, etc. piden un esfuerzo
continuado y se hacen cada vez más pesadas, pues exigen mucha atención y
muy constante, lo que origina múltiples sacrificios. Desengaño cuando
se percibe que la pareja no quiere seguir luchando por conseguir los
objetivos que se propusieron.
8. La búsqueda de nuevas experiencias en los
esposos, como cuando eran jóvenes, algunas veces buscan nuevas
vivencias, muy atrevidas o de alto riego matrimonial, a fin de evitar la
sensación de tiempo perdido o de aburrimiento. Coquetean con personas,
incluso más jóvenes, sin tener en cuenta, el grave riesgo de que pueda
haber infidelidades matrimoniales.
9. Deseos de llamar la atención, la práctica de
deportes de alto riesgo, exagerado cambio de imagen, grandes inversiones
económicas, que normalmente no haría, simplemente por llamar la
atención, como el comprar coches deportivos, descapotables y de colores
chillones.
10. Un cambio profundo en la vida económica,
física o social de la pareja, una situación social inestable o
peligrosa. La modificación del carácter, motivado por la excesiva
preocupación por la salud, la aparición de enfermedades imaginarias, una
cierta pérdida de interés por el trabajo profesional, etc. Cualquier
otra situación externa, que llegue sin tiempo para prevenirla, por
ejemplo: Premio de lotería, accidente con graves consecuencias futuras,
problemas de salud, de inmigración, de cárcel, de servicio militar, de
inundaciones, etc.
Cómo superar la crisis
Estas son medidas para prevenir o combatir las etapas conflictivas
propias o de la pareja, propuestas por la socióloga y catedrática
norteamericana Barbara Weiss Hewitt.
- - Darle importancia a lo que ha costado tanto esfuerzo conseguir a lo largo de los años: pareja, hijos, amigos, trabajo.
- - Tener una actitud positiva con la propia vida y el futuro y valorar lo vivido en lugar de querer recuperarlo.
- - Trabajar la autoestima en la juventud; ayudará a pasar por esta
edad sin notar estas conductas nocivas que predisponen a la crisis.
Moldear la estructura emocional para que llegado el momento responda con
la fuerza necesaria.
- - Disfrutar de los logros que se han podido conseguir y no poner atención sobre exagerada en lo que ha quedado pendiente.
- - Si se ha caído en la crisis, hablarlo con la familia. Las personas
cercanas deben saber exactamente qué es lo que está pasando para poder
accionar correctamente. Cuanto antes se asuma el conflicto, más rápido
se saldrá de él.
- Como se ha mencionado en varios artículos, una crisis matrimonial
no tiene porqué significar el fin de todo. Es conveniente que los
cónyuges saquen partido de esta situación para darle un respiro a la
relación y así superar las dificultades sin desunirse, lo que en últimas
fortalecerá el matrimonio y lo hará más maduro.
Fuentes: ABC
http://lafamilia.info/index.php/matrimonio/amor-y-matrimonio/162-matrimonio2/amor-y-matrimonio/231-la-crisis-de-los-40-tambien-puede-afectar-tu-matrimonio