Las fiestas grandes requieren grandes preparaciones, y cuando se vive la preparación adecuadamente el fruto de la fiesta se multiplica al infinito. Pero
además cuando la realidad que festejamos es grande, cuando su
significación espiritual es muy importante, la tradición de la Iglesia
incorpora algunos símbolos materiales para prepararnos mejor, para que
tengamos un asidero que nos eleve a las realidades espirituales que
contemplamos.
En torno a la Navidad, han surgido a lo largo de la historia de la
Iglesia algunos símbolos que todos usamos y reconocemos. Pero no siempre
sabemos su historia, o cómo utilizarlos mejor para adentrarnos en la
espiritualidad navideña.
El árbol navideño
Es el signo más visible y frecuente de la Navidad, pero no siempre le
damos un sentido religioso. El mundo comercial se ha apropiado del
árbol como un signo de “las fiestas”, quitándole al nacimiento de
Nuestro Señor el protagonismo. En muchas casas se acostumbra que el niño
más pequeño sea el que pone la estrella en la punta del árbol. Otras
familias lo arman rezando los misterios de gozo, otros piden al párroco
la bendición del pesebre y del árbol. No importa la tradición que usemos
en nuestra familia, lo importante es recordar que el árbol de Navidad
es un símbolo católico y que debemos recuperar su sentido.
La corona de Adviento
Otro símbolo de la antigua Europa, y una hermosa costumbre (que
afortunadamente se está recuperando mucho en América) es la corona de
Adviento. Ésta nos ayuda a hacer un seguimiento más
intenso del tiempo de los cuatro domingos anteriores a la Navidad. A
medida que vamos prendiendo las velas, vamos preparándonos para recibir a
Nuestro Señor. En cada domingo podemos hacer participar a toda la
familia, preparando una pequeña liturgia, haciendo énfasis en un aspecto
particular del tiempo de Adviento.
El pesebre o nacimiento
Esta es una tradición iniciada por el gran San Francisco de Asís y
que los franciscanos extendieron rápidamente por todo el mundo. En sus
primeros años eran “pesebres vivientes” y luego se convirtió en una
representación a escala con figuras de barro cocido, yeso o cera. Cada
familia vive el pesebre a su modo, algunas familias cada domingo de
Adviento le van agregando figuras teatralizando la historia para los más
pequeños. El nacimiento es por supuesto, el símbolo emblemático del día
de Navidad, cuando se pone finalmente el niño en el nacimiento, y la
familia se congrega para cantarle villancicos y canciones típicas de
cada país.
http://lafamilia.info/index.php/celebraciones/navidad/105-celebraiones/navidad/2166-conoces-los-3-simbolos-mas-bonitos-y-significativos-de-la-navidad
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