“Madre no hay sino una una… Padre es cualquiera”. Más de una vez
hemos oído este tipo de comentarios, pero es la hora de acabar con esta falsa
idea: ¡el papel del padre es irreemplazable!
En algunos países se
celebra el Día del Padre durante este mes, así que en LaFamilia.info queremos
resaltar la importancia de la figura paterna en la vida de los hijos porque
papá es papá y mamá es mamá, un hijo necesita tanto del uno como del otro;
estas son sólo cuatro razones que así lo aseguran:
1. El papá es el modelo masculino
Tanto del hijo como
de la hija. El experto en educación y asesoría familiar, Álvaro Sierra, lo
explica así: “Papá aporta en casa una visión masculina de la persona, de la
familia y de la sociedad. (…) Una mujer es más mujer cuando ha visto a su papá
en casa y un hombre tiene más claro lo que es ser hombre cuando ha crecido
junto a su padre. La condición masculina es clave en lo psíquico de los hijos”.
Asimismo, la Dra.
Meg Meeker, autora del libro "Padres fuertes,
hijas felices", asegura que los padres tienen un poder
tremendo sobre las hijas: “El padre, de hecho, es el primer amor de su hija. Es
el hombre más importante de su vida. Sus interacciones con ella la preparan
para relacionarse con todos los demás hombres. Es una carga pesada, pero una
verdad maravillosa. Si ella aprende a querer al padre y puede confiar en él, le
será mucho más fácil confiar en su esposo”. (Leer más: El factor padre-hija)
Y en el caso del
hijo, el papá no se queda atrás. María Calvo Charro, profesora y escritora de “Padres destronados” resalta que el niño
necesita un modelo de masculinidad adecuada: “Se ha demostrado que cuando éste
falta, los niños tienden curiosamente a radicalizar los estereotipos machistas,
a tener una masculinidad exagerada. No saben comportarse como chicos y
entonces, para reafirmarse, tienden a actitudes muy machistas, exacerbadas,
radicalizadas”.
2. El padre equilibra la educación de la madre
María Calvo explica
que el papá es el que equilibra el amor maternal: “Un padre es necesario porque
todas las virtudes de una madre en la educación del hijo pueden convertirse en
un defecto si no hay un padre que las equilibre. Ella posee una tendencia
natural a darlo todo por el hijo, que es una especie de apéndice suyo, y en ese
amor desmesurado que le profesa tiende a evitarle el esfuerzo, el sacrificio,
el sufrimiento”.
3. El papá es el sustento de la autoridad en el hogar
“El papá no es el
único que ejerce la autoridad, pero protege la autoridad de la madre”
señala el Dr. Sierra y añade: “Papá es la persona que estructura los
tiempos familiares; pone el ritmo de la vida familiar y da las pautas de
maduración de los hijos. Papá tiene la capacidad de hacer sentir a un hijo
mayor y responsable, como por ejemplo cuando dice `te dejo encargado de
esto...´.
Quiere decir esto
que la actuación del padre en la vida familiar, es esencial y determina en gran
medida, muchos aspectos de la vida de los hijos. Por lo tanto, la paternidad no
compite con la maternidad, sino que la complementa”.
4. El papá le muestra el mundo real al hijo
La Dra Calvo
manifiesta que el padre tiene un papel fundamental en mostrarle el mundo al
hijo: “El papá le muestra al hijo el mundo de lo público, de lo
profesional, el del sufrimiento, la exigencia y la fortaleza. El amor de madre
suele ser más físico, más proteccionista, más sustitutivo: si el hijo no sabe o
tarda en abrocharse los cordones, la madre lo hace. La actitud del padre es la
contraria: le anima a hacerlo él solo, lo cual le genera una mayor autonomía y
una personalidad más fuerte”.
Por estas y muchas razones más, el padre no puede ser reemplazado
ni siquiera por la madre, tanto así que por más grande y generoso que pueda ser
el amor materno, nunca logrará llenar el vacío que deja el padre cuando se
ausenta. ¡Feliz día a todos los papás, tienen una labor retadora, hermosa y
única!
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