Será que siempre buscamos lo que nunca hemos tenido.
Alguna vez mi padre cuando era pequeño:
"Hijo,
los amigos se cuentan con los dedos de las manos
y
muchas veces hasta sobran."
De
ahí me pregunto siempre,
¿quiénes
serán mis verdaderos amigos?
¿Acaso
he de desconfiar de todo al que he conocido?
No
sé, como saber quiénes son mis amigos.
Serán
acaso aquellos que me llaman para salir conmigo,
o
aquellos que me despiertan cuando estoy dormido.
Los
que me apoyan cuando estoy afligido,
o los
que me hacen ver mis errores aún
y que
no sea lo que yo he querido.
Los
que me felicitan en mi cumpleaños
y
celebran conmigo toda la noche, o los que,
con
una simple llamada me hacen sentir vivo.
Los
que están incondicionalmente ahí cuando
los
necesito, o los que a pesar de su ausencia
son
los que más me han querido.
Serán
aquellos a los que les cuento mis amores
en
secreto, o con los que alardeo de conquistas
sin
fundamentos.
Los
que me dicen que todo esta bien, o los que
me
dan la contra y lo malo me hacen ver.
Los
que me prestan dinero cuando lo necesito,
o los
que me lo niegan porque saben su destino.
Los
que al verme me saludan con un gran abrazo,
o los
que me reciben con una sonrisa y un sincero
apretón
de manos.
Los
que me cuentan sobre todo lo que les pregunto,
o los
que sin pedirlo lloran conmigo por lo que
les
ha sucedido.
Los
que me dicen que me quieren, o los que
con
una sonrisa transmiten más de lo que pueden.
Con
los que nunca peleo, o con los que a veces riño.
La
verdad es que puede haber muchas clases de amigos;
pero
solamente cuento en mis manos a los que aún
conociendo
mis sentimientos, mis pensamientos,
mis
fantasía, mis alegrías, mis éxitos y mis fracasos,
confían
en mi y sobretodo me aceptan como soy,
sin
cuestionamientos, ni reproches;
Simplemente
se limitan a decir...
ese
que va allá es mi AMIGO.
celebrandolavida.org