Una persona sin entusiasmo es como
un reloj
sin cuerda; el entusiasmo
es un
ingrediente fundamental
para una
personalidad de éxito,
eficiente y
competente.
Para
volverte entusiasta respecto
a un
objetivo, debes pensar en los frutos
y
beneficios que reporta dicho objetivo,
y así más esforzado y empeñoso serás
en alcanzarlos.
El
entusiasmo proviene del interior
del hombre:
brota en una mente positiva
y crece con
acciones positivas.
Para ser verdaderamente entusiasta,
¡hay que actuar con entusiasmo!
¡Dios, te doy gracias por tener fe!
No es fácil ser entusiasta cuando muchas cosas
me salen mal cada día, por eso te pido ayuda
para
empezar cada día con visión positiva
y actitud
entusiasta.
Si de
pronto mi corazón se desalentara
por algún fracaso, Señor por favor refuérzame
con nuevas dosis de entusiasmo.
Amén.
celebrandolavida.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario