Mi novio insiste en que tengamos relaciones sexuales, dice que qué tiene de malo, que nos amamos, que no va a pasar nada… y yo le digo que no quiero, me pregunta por qué y no sé cómo explicarle. Yo lo hago porque es lo que me enseñaron mis padres, pero no entiendo bien las razones. ¿Podría ayudarme?
Respuesta
Basta con que tú no quieras para que tu novio deje de insistir. No es una guerra de argumentos. Si no quieres, aunque no tengas claras tus razones, es no, y punto. No te dejes presionar, pídele que te respete. Es como si alguien tiene un anillo muy valioso y un amigo le pide que se lo regale. El amigo podrá dar todo tipo de razones para convencer al dueño del anillo, cosas como que me gusta mucho, lo deseo, me lo tienes que dar para probar que eres mi amigo… Pero el dueño del anillo no tiene necesidad de justificar su decisión de no regalar su anillo. No lo quiere dar y no lo hace. Y si por eso pierde al amigo, será señal de que no era un verdadero amigo.
Pero vamos a tu pregunta. Lo que el cuerpo expresa cuando las personas tienen relaciones sexuales es “me entrego a ti, te amo solamente a ti, te amo totalmente, te amo para siempre”. Nuestro cuerpo no es algo secundario, es parte esencial de nuestro ser persona. Si lo que expresamos con nuestro cuerpo no se corresponde a lo que realmente pensamos o sentimos, entonces estamos mintiendo y engañando, lo sepamos o no.
En las relaciones sexuales fuera del matrimonio esa expresión de entrega y amor total es falsa, porque no se corresponde a una situación de vida congruente con esa expresión. No es posible decir te amo totalmente por cierto tiempo, mientras lo disfrutemos, mientras me complazca. Eso no es amor auténtico. Las personas pueden ser sinceras, es probable que en verdad estén tratando de crecer en el amor, pero al tener relaciones sexuales, sin darse cuenta están haciendo daño a su relación. Durante un noviazgo casto los novios saben que la relación puede terminar. No es algo que deseen, y si ocurre les va a doler, pero conocerse profundamente para saber si pueden y quieren tomar luego la decisión de unir sus vidas en matrimonio es precisamente uno de los objetivos del noviazgo. Cuando comienzan a tener relaciones sexuales, junto con una intensidad difícil de manejar en esa etapa, se introducen a la relación mensajes falsos y contradictorios. El lenguaje del cuerpo les dice que se están entregando completamente, pero saben que esto puede terminar. Se convierten en objetos desechables. Se utilizan uno al otro para el mutuo placer. Inconscientemente, degradan la imagen que tenían uno del otro.
Hay otros puntos a considerar. Por ejemplo, durante el acto sexual nuestros cuerpos producen oxitocina, las mujeres más que los hombres. Entre las funciones de esta hormona está la de provocar sentimientos de intimidad y unión. También los hombres, pero especialmente las mujeres se enamoran más, se vinculan más y hasta se apegan a la persona con quien tuvieron esa experiencia. Por eso los novios que han tenido relaciones sexuales sufren más cuando se separan y les resulta más difícil tomar la decisión, aunque esta sea necesaria. También hay hombres que se desencantan después de tener relaciones sexuales y se desprenden con cierta facilidad de la mujer, dejándolas desoladas. Tal vez por esto el índice de suicidio entre chicas adolescentes sexualmente activas es más alto que entre las que conservan la virginidad.
Por ser la sexualidad algo tan fuerte, tan intenso, cuando la pareja comienza a tener relaciones sexuales los otros aspectos de la relación pasan a un segundo plano. Ya no se comunican con tanta libertad como antes, se pierde la emoción de la espera, disminuye el desarrollo de formas creativas para expresar el amor. Pero hay problemas más graves: se favorece la codependencia, aumenta el miedo de perder al otro, se confunde el amor con el deseo y la pasión. Es como si los novios se pusieran una venda en los ojos y ya no se pueden ver uno al otro con la claridad de antes. Por ejemplo, son menos capaces de terminar la relación pese a problemas de alcoholismo o infidelidad. Hay más casos de violencia entre novios que tienen relaciones sexuales que entre los que no. Y para el futuro, los matrimonios de quienes tuvieron relaciones sexuales siendo novios tienen una tasa de divorcios mucho mayor que la de quienes no.
Hay que considerar también el tema del embarazo. Sin olvidar que todo hijo es una bendición, los novios deberían considerar antes de tener relaciones sexuales si están listos para ser padres. ¿Estás segura de que tu novio compartiría contigo plenamente la responsabilidad? ¿Educaría a su hijo con amor y madurez? ¿Tiene la capacidad de proveerlo de todo lo necesario? Podrán argumentar que se van a cuidar para no tener hijos (como si los niños fueran un peligro, pero ese es otro tema), sin embargo sabemos que no hay método anticonceptivo 100 por ciento eficaz y que el mandato de la naturaleza es que las relaciones sexuales generen nuevos individuos de esa especie. De modo que hagan lo que hagan, siempre existe la posibilidad de tener un hijo.
Hay que tomar en cuenta también que los anticonceptivos hormonales ponen en riesgo la salud de la mujer y que una de sus funciones es abortiva, especialmente en el caso de la píldora del día siguiente. El diu es altamente abortivo además de dañino para la matriz. La eficacia del condón es baja. Se manejan muchas cifras, pero podríamos calcular que las fallas están entre el 10 y el 15 por ciento, pero si se le usa de manera inadecuada las fallas son mayores. Está también el tema de las enfermedades de transmisión sexual, las cuales están alarmantemente en aumento. El uso del condón disminuye el riesgo de contraer algunas, no las evita por completo; y no es útil para evitar otras.
En un próximo artículo quiero tratar el tema desde el punto de vista de nuestra religión. ¿Qué dice la Biblia? ¿Qué dice la Iglesia?, trataré de responderlo.
http://periodismocatolico.com/
Consultorio de Psicólogos Católicos
La psicóloga Yusi Cervantes Leyzaola responderá por este medio a las preguntas que le envíen al correo electrónico: yusi...@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario